Hemos incorporado a la sección de Archivos sonoros del portal SIPCA el trabajo “Recopilación de tradición oral en el Parque Cultural de San Juan de la Peña. Fase 2”, realizado en 2007-2008 por las investigadoras Sandra Araguás y Nereida Torrijos...
A partir del 14 de octubre iniciamos la que va a ser nada menos que nuestra décima temporada de colaboración en el espacio cultural "La torre de Babel" de Aragón Radio, dirigido y presentado por Ana Segura. Como en años anteriores, la colaboración de...
Castillo de posible origen musulmán, aunque reformado tras la conquista cristiana. Tuvo gran importancia en la defensa de la frontera aragonesa frente a Castilla y por esto sus tenentes fueron siempre nombrados por el monarca. Al tener este cometido se vio envuelto durante los siglos XIV y XV en las guerras entre Aragón y Castilla. Los vestigios que quedan de este castillo son escasos y se componen de dos muros muy erosionados pero de gran anchura, gracias a lo cual se mantienen en pie. Su altura no es uniforme pero alcanzan la cota máxima de unos 3 metros mientras que su longitud se aproxima a los 10. Están contruidos en tapial revestido de mampostería, que conserva en su cara exterior, mientras que la interior ya se ha caído. En el centro del recinto o patio de armas se aprecian los vestigios de un aljibe, a juzgar por la depresión que forma en el suelo. A un nivel inferior quedan los restos de un torreón circular en el que se adivina el vano de una puerta, que a través de un pasadizo en fuerte pendiente, comunicaba con la explanda del interior. En origen el castillo formaría un recinto ovalado de unos 50 metros de eje máximo.
En las viviendas populares más antiguas, fechadas entre los siglos XIV y XVII, llama la atención la proliferación de elementos defensivos como las aspilleras, matacanes y, muy especialmente, grandes torreones. En nuestra comunidad autónoma contamos con más de un centenar de casas torreadas, que fueron declaradas BIC por el Gobierno de Aragón, localizadas en las sierras orientales turolenses y en el Pirineo y prepirineo altoaragoneses. Ambos conjuntos presentan grandes diferencias. Recorremos las torres turolenses, construidas en la baja Edad Media para proteger las masías dispersas y atestiguar también la prosperidad de sus propietarios.
Jesús Vázquez ObradorSabiñánigo, Comarca del Alto Gállego, 2002