
El año pasado os informamos de un importante hallazgo relacionado con la música tradicional: un conjunto de cintas de cassette que contenían las grabaciones de campo realizadas por el investigador Juan José de Mur entre 1979 y 1985, que utilizaría pa...
Bodega subterránea excavada en la ladera de un cerro, dedicada exclusivamente al almacenaje de vino. El frente de la ladera se reforzó con un elevado muro de mampostería, en el cual se abría el vano de acceso a la bodega, que parece haber estado cerrado por un arco de medio punto ya desaparecido. Tenía un breve pasillo de acceso de paredes reforzadas con mampostería y cubierto con una bóveda de medio cañón del mismo material, que también ha desaparecido. Su interior consta de una galería de planta irregular abierta directamente en la roca, que queda a la vista. El primer tramo de esta galería, de trazado más regular, dispone de tres estancias de distintos tamaños a cada lado destinadas al almacenaje de las cubas, cuyas embocaduras en algunos casos han sido talladas en forma de arco. Un quiebro del trazado da paso al segundo tramo, más irregular, en cuyas paredes laterales se abre también al menos un espacio para el almacenaje de una cuba. No quedan restos de ninguna estructura de ventilación que comunicara la bodega con el exterior.
Los libros, bibliotecas y hábitos lectores constituyen un capítulo apasionante de nuestra historia cultural. ¿Qué leían nuestros antepasados? ¿Cómo eran las bibliotecas de los humanistas, clérigos y nobles en el Renacimiento o el Barroco? Buscando una respuesta a estas preguntas, nos asomaremos a la Huesca del siglo XVI, una pequeña pero pujante ciudad que contaba con una universidad y con una imprenta recién inaugurada, para conocer las bibliotecas y prácticas lectoras tanto de sus élites como de unos ciudadanos que también disfrutaban de lecturas públicas.
Jesús Vázquez ObradorSabiñánigo, Comarca del Alto Gállego, 2002